Gora apareció en la zona de Oña. Un agente medioambiental que colabora con la protectora la rescató de una guarida donde Gora estaba escondida intentando sobrevivir contra el hambre y el frío.
En el momento de su rescate estaba muy asustada pero en ningún momento mostró agresividad, en el fondo sabía que su vida podía cambiar a mejor.
Estaba desnutrida, con su cuerpo lleno de calvas, dermatitis y sus mamas de un tamaño desmesurado de las veces que habrá parido...
Sospechamos, por sus costumbres, que Gora ha vivido en una casa y ha sido abandonada, por lo que perfectamente puede vivir en un piso.
Desde que está en tratamiento veterinario ha mejorado un montón, tiene el pelo mucho mejor, ha sido esterilizada y está cogiendo peso.
Con las personas es muy cariñosa y con otros perros está quitando el miedo y está aprendiendo a sociabilizarse.
Si quieres adoptar a Gora y hacer de ella una chica plenamente felíz escríbenos aprotectoramerindades@gmail.com
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