El día 13 de marzo por fin se juzgará al hombre que intentó asesinar a nuestra querida Martina... Apareció medio muerta en un contenedor de basura con tres hachazos en la cabeza, una pata rota, deshidratada y desnutrida...
Martina tenía tan solo 10 meses y hasta ese momento, su corta vida había sido un auténtico infierno. La rotura de la pata era antigua y sin solución, los tres hachazos en la cabeza fueron para terminar con su vida, y pensando que estaba muerta la tiró a un contenedor.
Gracias a los operarios de la basura que encontraron a Martina, al principio pensaron que estaba muerta porque estaba medio inconsciente pero vieron que se movía, nuestra pequeña tenía ganas de seguir viviendo.
Tanto la recuperación física como psicológica fueron muy lentas y duras por todo lo que había sufrido pero Martina tenía unas ganas increibles de vivir y de seguir luchando.
Poco a poco fue conociendo la felicidad, se puso muy guapa y encontró su final felíz cuando fue adoptada en una casa en Alemania.
Ahora pedimos justicia para que quién intentó asesinarla pague por ello.
Si puedes acompáñanos el día 13 de marzo a las 12.00 en la puerta del Juzgado de Burgos con uno de estos carteles impreso.
Si no podéis acompañarnos os agradecemos que nos ayudéis a difundir la historia de Martina y que se nos oiga reclamando justicia.
Martina tenía tan solo 10 meses y hasta ese momento, su corta vida había sido un auténtico infierno. La rotura de la pata era antigua y sin solución, los tres hachazos en la cabeza fueron para terminar con su vida, y pensando que estaba muerta la tiró a un contenedor.
Gracias a los operarios de la basura que encontraron a Martina, al principio pensaron que estaba muerta porque estaba medio inconsciente pero vieron que se movía, nuestra pequeña tenía ganas de seguir viviendo.
Tanto la recuperación física como psicológica fueron muy lentas y duras por todo lo que había sufrido pero Martina tenía unas ganas increibles de vivir y de seguir luchando.
Poco a poco fue conociendo la felicidad, se puso muy guapa y encontró su final felíz cuando fue adoptada en una casa en Alemania.
Ahora pedimos justicia para que quién intentó asesinarla pague por ello.
Si puedes acompáñanos el día 13 de marzo a las 12.00 en la puerta del Juzgado de Burgos con uno de estos carteles impreso.
Si no podéis acompañarnos os agradecemos que nos ayudéis a difundir la historia de Martina y que se nos oiga reclamando justicia.
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